Opinión de la segunda temporada de "Castlevania Nocturne"

 

ADVERTENCIA: Esta entrada contiene spoilers de la serie.

El 16 de enero se estrenó la segunda temporada de esta serie que esperaba con muchas ganas, sobre todo teniendo en cuenta el punto crítico en el que nos dejó la primera temporada.

Al igual que hizo su antecesora "Castlevania", la segunda temporada parece haber finalizado con todas las tramas, pero ha dejado unas cuantas semillas que dan pie a una tercera que promete bastante. Y es que esta segunda temporada termina por todo lo alto: la intervención de Alucard, la posesión de una diosa, un ser de la noche nacido a partir de un vampiro, el renacimiento del poder mágico de los Belmont y nuevos poderes oscuros... Tiene todos los elementos para darnos la temporada épica que yo esperaba.

La trama

La primera temporada terminó con el eclipse lunar provocado por los inmensos poderes de Erzsebet Báthory y los protagonistas totalmente derrotados por esta y su mano derecha, Drolta. Richter, Maria, Annette y Misrak se ven obligados a huir abandonando a Tera, que se sacrifica ofreciéndose a transformarse en vampira en el lugar de su hija. Sin embargo, la sorprendente aparición de Alucard es quien acaba con la vida de Drolta y salva al grupo, ofreciendo un poco de esperanza.

Así, la segunda temporada empieza contándonos que Alucard ha pasado unos años buscando el cuerpo de Sekhmet, la diosa cuyos poderes posee Erzsebet en estos momentos, y sus pasos lo han conducido finalmente a Francia, donde pide ayuda a Richter y Annette para evitar que esta y Drolta se hagan con su corazón, un elemento necesario para acabar de alcanzar toda su fuerza.

La separación del grupo es dolorosa ya que Maria culpa al resto por abandonar a su madre y el dolor y la rabia por su pérdida provocan que despierte nuevas criaturas de otra dimensión, una más oscura y que encierra algunos peligros. Misrak y Juste se quedan para protegerla de una nueva Tera vampira, cuya naturaleza parece estar en constante conflicto entre aquello que era y en lo que se ha convertido.

Me gusta este giro en la trama acerca de la corrupción de Maria y cómo Juste decide recuperar su identidad como Belmont para ayudar a su nieto a la familia que le queda. Junto con Alucard, el poder del grupo adquiere una nueva dimensión y, sí, admito que me encanta que el medio vampiro haya regresado y haga referencias a su estancia con los Belmont durante muchas generaciones y cómo la pérdida de muchos de ellos le ha afectado (la forma en la que recuerda a Trevor con una sonrisa cariñosa me atravesó el corazón).

Dicho esto, si tengo que alabar una trama, que sea la de Drolta. Como espectadores, tenemos más interacción con ella en la primera temporada que con Erszebet, y su presentación realmente me hizo pensar que era la villana final más que la baronesa, por lo que en la primera temporada me llevé una sorpresa (sinceramente, pensaba que Erszebet era una charlatana y no creía que fuera tan poderosa), por lo que me ha hecho mucha ilusión ver que, en esta temporada, Drolta tenía intenciones ocultas, y el hecho de ver su pasado es un plus extra para comprenderlas que me gustó bastante.

Los únicos "pero" que pondría serían las tramas de Misrak y Edouard. El primero fue un personaje que me sorprendió gratamente en la primera temporada porque creía que acabaría siendo más leal al obispo, razón por la que lo respeté mucho cuando vi que tenía límites que no cruzaría. En esta temporada, me gusta el concepto de que tenga dudas y que no perdone fácilmente al obispo, pero tampoco que esté seguro de si aceptar a Olrox o no, pero tengo la sensación de que se podría haber aprovechado un poco más este personaje, aunque supongo que, al ser secundario, tampoco podían dedicarle tanto tiempo.

Me ocurre algo parecido con Edouard, pero aquí mi problema es que no acaban de explicar por qué en el caso de algunos de los seres de la noche, sus almas permanecen en sus nuevos cuerpos en vez de ser sustituidas por las de otras que estaban en el infierno, y a otros no les sucede. No sé si tendrá que ver con que, en el caso de Drácula, él tenía maestros forjadores, mientras que el obispo tuvo que hacer un pacto con un demonio para obtener la máquina, lo que quiere decir que el proceso es diferente y que puede existir un fallo, pero me habría gustado que lo explicaran. A pesar de esto, me gusta que el arco de Edouard se incline por continuar una lucha por la libertad de los seres de la noche, que, al fin y al cabo, es lo mismo que hacía como humano.

Los personajes

Una de las cosas que más me gusta de esta serie, es lo diferente que es el protagonista de Trevor Belmont. Me gusta el contraste entre ambos: Trevor ya es un adulto que ha visto morir a todo su linaje a manos de gente a la que había jurado defender, ha sido testigo de los peores actos de la humanidad y cómo el mundo es mucho más oscuro de lo que cree Sypha. Aun así, no le teme a la muerte y acaba aceptando, al igual que Juste, la misión de su familia pese a lo que los hombres le hicieron. Richter, en cambio, es un adolescente que en la primera temporada es dominado por el miedo a Olrox y sus traumas pasados, a pesar de que es mucho más poderoso de lo que era Trevor (debido a que los Belmont no tenían magia entonces), sin embargo, le falta experiencia y su juventud provoca que a veces no tome las decisiones más sabias o correctas.

Alucard no ha cambiado mucho desde Castlevania, pero me encanta el comentario escéptico respecto a la revolución, de cómo habla que ha visto ya muchas revueltas de todo tipo y, aun así, todas tienen un patrón, a menudo sangriento. De hecho, la cara de preocupación que pone al final de la serie, cuando triunfan los revolucionarios, es genial y planta una semillita más para la tercera temporada.

Ya he hablado de Maria y su cambio oscuro que, a primera vista, parece resolverse en esta temporada, pero la escena final con Alucard y la presencia de Tera junto al Viejo Coyote da qué pensar. Todo parece indicar que este extraño ser tiene planes para madre e hija en la próxima temporada.

He comentado también lo que opino de Juste, Edouard y Misrak, por lo que voy a repetirme, sin embargo, no he hablado de Annette y de cómo la mitología que la envuelve es la más interesante. Me gusta mucho cómo sus antepasados la instan a "escuchar" teniendo en cuenta que, en la primera temporada, parecía más obcecada en su propia venganza personal por Edouard que en cumplir la misión por la cual está allí, así que me parece interesante la importancia que le dan a ello y que, además, su arco termine de resolverse por escuchar a Richter llamándola.

La batalla más épica

El primer combate de la serie entre Julia Belmont y Olrox parecía una declaración de intenciones en lo que iba a ser la acción, aquí se nota que el linaje de los cazadores de seres oscuros se ha fortalecido con la magia que han heredado de Sypha y la lucha es espectacular combinando el legendario látigo junto a fuego, hielo y rayo. A eso, hay que añadir las invocaciones de Maria y el poder de Annette, por lo que ya en la primera temporada estábamos bien servidos.

En esta segunda temporada, la adición al grupo de Juste y Alucard no hacen más que aumentar en poder mágico junto con Maria, que gracias a explorar su nueva magia consigue una nueva invocación muy poderosa. Pero eso no es todo, con Drolta convertida en un ser de la noche y Erszebet habiendo absorbido aún más poder de Sekhmet, el combate es igualmente espectacular, por no hablar de que Annette obtiene la última parte de la diosa, que la posee para tratar de ayudarla a recuperar lo que Drolta y Erzsebet le habían robado.

Lo dicho al principio, con los Belmont habiendo renacido con el máximo poder de su linaje, las nuevas invocaciones de Maria, el poder de Alucard, la inesperada ayuda de Olrox y una diosa de por medio, la acción puede ser de todo menos aburrida.

Conclusión

Si os gusta la acción al nivel de que los protagonistas tienen que luchar contra un dios al final, os lo recomiendo encarecidamente. Sí, los vampiros tienen poderes mágicos aleatorios, no esperéis la magia dura de Sanderson (tened en cuanta que está basado en un videojuego, así que los enemigos debían tener habilidades diversas para que no fuera aburrido), pero le da mucho dinamismo a los combates y nunca sabes qué esperar o cómo reaccionarán los protagonistas, así que, por mi parte, no tengo quejas.